Interpretar al primer cuerpo de policía femenil en México y llevar su historia a la serie Las Azules (Apple TV+) en el contexto de la década del 70, no fue el mayor reto que enfrentaron sus protagonistas Bárbara Mori, Ximena Sariñana, Natalia Téllez y Amorita Rasgado, con quien Us Weekly en Español dialogó en exclusiva.
Ni el machismo de la época ni intentar ser escuchadas en una sociedad que banalizaba el trabajo de las mujeres o querer hacer justicia por otras mujeres cuya muerte corría el riesgo de quedar en el olvido. Aunque sin dudas más relevantes, ninguno de los casos antes citados fue el obstáculo principal al que se enfrentaron las protagonistas. Su principal reto fue uno más simple y que pudo haber pasado inadvertido: su vestuario.
“¡Pobres de Las Azules originales! Aún actuando, el uniforme ese era una pesadilla”, dice con franqueza Natalia Téllez, de 38 años, a Us Weekly en Español cuando recuerda qué fue lo más difícil de interpretar a una policía.
Y continúa: “Estos uniformes son la réplica exacta de los que usaron Las Azules en los 70. Las botas son de charol, de tacón, minifalda, medias, un cinturón donde cargaban ahí puras cosas que además son como adornos, porque en realidad las usaban, al principio, de adornos en parques como si fueran edecanes”.
La actriz mexicana reacciona con sorpresa e imagina la frustración que debieron haber sentido las verdaderas mujeres policías, cuyos uniformes compara más con una aeromoza de Panam “llevando un cóctel”, que a un miembro de la fuerza policial.
“Era muy incómodo caminar con las botas. Caminar, intentar correr. El día del bosque, que nos congelamos el cu–o. Ahí la rudeza de estar filmando en un bosque frío, con la falda…”, dice Téllez al recordar el momento como si hubiera sido una lejana pesadilla.
“Sí, pasábamos mucho calor en el set y luego mucho frío en las locaciones”, complementa Amorita Rasgado, de 35 años, sobre la experiencia.
El cuerpo policial de Las Azules, basado en una historia de la vida real, nace en 1971 en la Ciudad de México, como consecuencia de una racha de asesinatos sin resolver donde las víctimas son mujeres jóvenes. El departamento de policía de la ciudad idea entonces la creación de un grupo de 16 cadetes que son seleccionadas tras someterse a un intenso entrenamiento físico.
Fue ahí cuando las actrices encontraron su segundo desafío.
Cuando intentaron hacer el mismo circuito al que se someten las policías para pasar el examen de cadetes, muy al estilo militar.
“A mí, hasta hace no mucho, me daban mucho miedo las alturas”, comienza narrando Amorita Rasgado, “O sea, no era tan alto (el muro), pero para mí eran muy altos en ese momento y fue de, ‘¿qué estoy haciendo?’. O sea, era como, ‘ok, ok, todo va a estar bien’, y vámonos, ¡trépate!”.
Natalia Téllez recuerda que Bárbara Mori, quien además de ser una de sus compañeras de reparto, también es productora de Las Azules, les advirtió con tiempo que comenzaran un entrenamiento físico porque tendrían que pasar una prueba, como hacen los cuerpos policiacos.
Téllez tenía poco de haber tenido a su única hija, Emilia (su bebé apenas tenía 6 meses), cuando ella comenzó la filmación de la serie.
“Bárbara es esa hermana mayor que quiere ir a entrenar y hacer las cosas bien”, explica Natalia y añade, “Yo de huevona quería ir a tomar con ellas, Ximena siempre quería ir a comer. Nos la pasamos platicando y confesándonos cosas y no hicimos el entrenamiento que Bárbara nos dijo. Y ese día lo pagamos con sangre, porque me dolía cada fibra del cuerpo cuando nos subieron a la pared. Estuvo muy fuerte”.
Téllez recuerda aquellos días posterior a la maternidad y la descripción que hace de ella misma es que estaba “como fragmentada”. Pero fue la serie y sus compañeras de trabajo lo que la hizo volver a creer en la actuación, que ella había pensado en dejar para dedicarse enteramente a la crianza de su hija.
“Cuando fui mamá, yo ya no quería actuar. Pensé que lo correcto era solo conducir (programas de TV) y tener un horario estable y cuando Fernando me contó la historia me acordé de quién soy y por qué quería contar historias y por qué quería estar en un set y ese pegamento de Las Azules espero que nunca se vaya y que yo siempre me acuerde de quién soy cuando puedo hacer lo que amo con las personas que me acompañaron”, explica a detalle la actriz y conductora mexicana.
Para Bárbara Mori, de 46 años, ver materializada la serie de Las Azules tiene un significado especial, pues estuvo involucrada prácticamente desde que se gestó la idea.
“Para mí, eran como estas ganas que teníamos Fernando [Rovzar: productor y director de la serie] y yo de trabajar juntos como director-actriz desde hace mucho tiempo”, inicia Mori y añade, “Estuve muy cerquita de la creación del proyecto, me empezó a llamar muchísimo la atención. Primero, que son mujeres que existieron en la vida real y que no se sabe de ellas, que nunca se contó su historia. ¿Por qué no? ¡Ah!, pues porque vivimos en un país muy machista que no es fácil que reconozca los logros de las mujeres desde esa época”, refiriéndose a México.
Por su parte, Ximena Sariñana reconoce la relevancia de dar a conocer la historia de este grupo de cadetes mujeres, 55 años después de que fue creado.
“Yo creo que por eso es que esta historia es tan relevante hoy en día y tan importante que se vea y se cree conciencia. No solamente en un país como México, con una tasa tan alta de feminicidios y de violencia hacia las mujeres y las niñas, sino también internacionalmente, porque son muy poquitos los países que han podido llegar a una verdadera igualdad de género en todos los aspectos de la sociedad. Me parece que es una historia tremendamente relevante para abrir conversación y para hacer reflexionar”, dice elocuente Sariñana a Us.
Las Azules se estrena el 31 de julio a través de la plataforma de streaming Apple TV+. Primero estarán disponibles dos episodios y después se emitirá un episodio por semana.
