Una celebración agridulce, así podría resumirse la ceremonia de develación de la estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood para Jenni Rivera.
El evento logró reunir a todos sus hijos, hermanos y padres, pese a que atraviesan un momento delicado, luego de que los decendientes de “La Diva de la Banda” demandaran a su abuelo y tíos por la presunta explotación de las grabaciones e imagen de la artista, de manera indebida.
“Es un honor recibir esta estrella en honor a Jenni Rivera”, dijo en su discurso su hija Jacqie y continuó, “Esta es la belleza de las cenizas. La vida que ella vivió estaba llena de tribulaciones. Una mujer que se embarazó a los 15 años. Una madre soltera en busca de un sueño”.
“Nunca supo que ese deseo de cantar la iba a convertir en una estrella. Ha impactado a muchos con su vida. Quisiera que ella estuviera aquí. Quisiera ver su hermosa sonrisa. Mami, como tu hija, estoy muy orgullosa de ti, estoy muy agradecida de lo que hiciste por nosotros”, dijo en su emotivo discurso.
Los padres e hijos de Jenni rompieron en llanto por ver materializado uno de los más grandes anhelos de la cantante mexicoamericana y que murió en un fatal accidente aéreo el 9 de diciembre de 2012.
En todo momento recordaron cómo ella visualizó que su nombre estaría algún día en la calle que es una atracción turística y de renombre internacional en el corazón de Los Ángeles.
Una larga espera que se materializó en estrella
A casi 12 años de su muerte, Jenni Rivera, la “Diva de la Banda”, fue honrada con una estrella póstuma en el Paseo de la Fama en Hollywood este jueves tras varios años de espera por parte de sus fanáticos y su familia.
Rivera tiene la estrella número 2,783 en la categoría de Grabación. Está ubicada frente al edificio de Capitol Records del 1750 N. Vine Street, en Los Ángeles.
La presentadora de televisión Jessica Maldonado fue la maestra de ceremonias y además, estuvo la cantante Gloria Trevi como invitada especial. Los encargados de develar la estrella fueron los hijos de Rivera, Chiquis, Jacqie, Johnny, Jenicka y Michael.
El conflicto en la familia Rivera
Johnny López, el menor de cinco hermanos, asegura que el legado de su madre fue explotado por los tíos, en una época donde se hicieron cargo de los bienes.
El joven señala que sus tíos Juan y Rossie, además de su abuelo, Pedro Rivera, cometieron irregularidades con la herencia, por el hecho de sentirse dueños.
Al principio era mucho: ‘esto es para ustedes cuando crezcan’, pero poco a poco eso fue cambiando”, dijo Johnny, en una entrevista que ofrecieron a la periodista Mara Patricia Castañeda.
Actualmente, la familia Rivera atraviesa por un proceso legal, luego que Johnny y su hermana Jacqie demandaron a sus dos tíos y abuelo por presuntamente explotar las grabaciones e imagen de la artista, de manera indebida.
También presentaron una demanda contra el sello discográfico Cintas Acuario, alegando que contribuyó en las supuestas irregularidades.
Sentían que los bienes de Jenni “eran más de ellos que de nosotros”.
La herencia y legado de Jenni Rivera implica dinero, imagen, regalías y otros detalles de derechos de autor. Y en su postura, Johnny López asegura que sus tíos les hacían sentir que los bienes “eran más de ellos que de nosotros”.
Con el paso de los años, notaron que las cuentas que les presentaban no coincidían con las que ellos estimaban, por lo que empezaron a sospechar y todo acabó en una disputa legal.
“Siempre tuve el interés de estar más involucrado en el tema de mi mamá, desde antes de que falleciera. Es algo que hago por mi madre, de madre e hijo, no por reconocimiento”, expresó Johnny.
Por su parte, Jacquie Rivera critica el hecho de que, anteriormente, sus tíos se limitaban a callarlo con un: “No te vamos a contestar esas preguntas”.
“Es algo difícil, porque es familia, pero al final de cuentas es lo que mi mamá nos dejó y tengo que defenderme a mí misma y a mis hermanos”, añadió la segunda hija de Jenni Rivera.
Jacqie Rivera aclaró que hacerse cargo de los bienes de su madre, junto a sus hermanos, “no significa que le estás quitando el puesto a alguien, sino que llegamos a una edad en la que podemos entender y defendernos”.
“Una parte es negocio y otra es familia y desafortunadamente todo se mezcla”, lamentó.
Sobre la comunicación con sus tíos, reconoció que los mensajes son muy limitados, sin embargo, el vínculo afectivo con su abuela se mantiene intacto.
“Entiendo que en ambos lados hay dolor y entiendo la responsabilidad de lo que he hecho. Pero va a venir el día del perdón, no sé cuándo, pero estaré dispuesta a platicar”, afirmó Jacquie Rivera.
