Darius Rucker casi se ahoga durante un punto álgido de su carrera musical, y el “fantástico actor” Woody Harrelson lo salvó.
“En casa de Woody, si quieres nadar, no simplemente te pones el traje de baño y te lanzas a la piscina. Es mucho más complicado que eso. Comenzamos nuestra natación bajando por un acantilado escarpado, muy despacio y con cuidado, pulgada a pulgada”, escribió Rucker, de 58 años, en el primer capítulo de su memoria La vida es demasiado corta, lanzada el martes 28 de mayo, recordando las dos semanas que pasó con Harrelson en Hawai.
Después de un “descenso peligroso de 25 minutos” llegaron a una pequeña playa. Rucker, Harrelson y un tercer amigo, Kirk, decidieron nadar.
“Soy mejor que un nadador decente. Soy un nadador fuerte y seguro”, escribió Rucker, pero las aguas hawaianas le hicieron pensar lo contrario. Después de perder de vista a Harrelson y a Kirk —además de tierra firme—, Rucker recordó que fue arrastrado por una corriente de resaca.
“La corriente es feroz. Siento como si algún horrible calamar gigante se hubiera enroscado alrededor de mi cuerpo, dando vueltas circulando y apretando sus tentáculos alrededor de mis piernas, arrastrándome bajo el agua. Trago y jadeo y sigo luchando”, escribe Rucker. “Luché y me debatí durante no sé cuánto tiempo —diez minutos, quince— y luego escucho una voz. Woody. No puedo verlo, pero lo escucho. No está lejos”.
Eventualmente, Harrelson alcanzó a Rucker en el agua. Juntos, los dos flotaron hasta que Rucker sintió que se “alejaba”. El cantante le dijo a Harrelson que lo dejara ir después de ver “una explosión cegadora de blanco” y varias visiones de su difunta madre.
“Las palabras se escapan de mi boca, una a una, cada sílaba un pequeño golpe de aire, haciéndome jadear. Exhalo un último estallido de palabras. ‘Se acabó’”, escribió Rucker. Harrelson, que se negaba a dejar morir a su amigo, encontró a Kirk en el agua y salvaron a Rucker.
Los momentos entre ser salvado y regresar a la playa están “en blanco”, escribió Rucker. “Todo lo que sé con certeza es que de alguna manera Woody me saca de la corriente y él y Kirk me arrastran de vuelta a la playa porque aquí estoy, veinticinco años después”, compartió.
En otra parte del capítulo, Rucker dijo que no recuerda el origen de su amistad con Harrelson pero después de conocerse, “conectaron” de inmediato.
“La verdad es que todo el mundo quiere ser amigo de Woody”, escribió Rucker. “Es amable, generoso, divertido y tranquilo”.
La memoria de Rucker, La vida es demasiado corta, de la editorial Dey Street Books está disponible a la venta.
